Durante mucho tiempo, los Estados Unidos fueron reconocidos por ser uno de los países con la tasa de monolingüismo la más alta. En efecto, la mayoría parte de la gente no veía el interés de conocer otra idioma cuando todo el mundo entiende el inglés. Al contrario de países como Bélgica por ejemplo, ser bilingüe cuando eres nativo no era una necesidad sino un lujo, una manera de mostrar que tienes cultura. Al nivel general, el bilingüismo acá ha estado un fenómeno relacionado con la inmigración: la gente habla en chino/italiano/francés/… con su familia, y en inglés en todas otras situaciones.
Pero hace algunos años, un idioma está tomando cada vez más importancia: el español. Desde 1990, el número de hispano-hablantes ha aumentado de 62%. Y no todos son de origen hispánica: en algunos barrios de Florida por ejemplo, se habla casi solamente en español. Así que los nativos empiezan a aprender el español.
En las próximas generaciones, este fenómeno será más importante en la vida diaria, porque la mayoría de estos nuevos bilingües son… niños. Claro, sabemos que ya es más fácil por un niño aprender un idioma. Aprenden con sus pequeños vecinos o compañeros de clase, pero también con sus nodrizas, a menudo descendiente de la inmigración hispánica. Es decir que los niños bilingües son de todos clases sociales.
Me parece muy interesante observar este cambio en los dibujos animados. Un montón de esos tienen como objetivo aprender el español (lo más conocido es Dora, obviamente) o tienen personajes que hablan regularmente en esta lengua. En los años sesenta, cuando un personaje hablaba español en un dibujo animado de los Estados Unidos, fue así :
http://www.youtube.com/watch?v=mjze2-_Pp3Y (Speedy Gonzalez)
Hoy, en Toy Story 3, las cosas han cambiado: los niños miran Buzz hablando un español perfecto. Y, como podéis notar, los creadores de la película no han olvidado los subtítulos… por los padres ;).
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