Cuando leí el artículo de Jill sobre « El Dolma », tuve gano de hablar de mi restaurante favorito: el « Kokob ». El Kokob está en el centro de Bruselas, al lado de Manneken Pis. (La dirección exacta es “Rue des Grands Carmes, 10, 1000 Bruxelles), y voy a describiros una noche allí.
Primero, la cocina es muy original: no vas a comer cocina italiana, o francesa, vas a comer cocina etíope. ¿ No sabes lo que es? No te preocupes, vas a descubrirlo.
Cuando llegues, puedes ver que el restaurante está aborratoda. Eso es normal: el Kokob tiene mucho éxito. Así que te aconsejo que reserves. Te sientas, y los camareros te ofrecen una bebida de la casa. Recibes también la carta. Parece rara, pero resulta fácil. Para empezar, yo que tú elegiría un « Menú – Descubierto ». Así, sólo tienes que decir lo que te gusta comer: carne, pescado, verduras, lo picante,…
Cuando estás esperando, puedes disfrutar de la música y admirar la decoración. Los colores son subidos y agradables. Hay también arte sobre las paredes: o pinturas, o fotos, o otras cosas: exponen los trabajos de artistas, y puedes comprarlos.
La comida llegua. El camarero pone un gran plato cubierto de crepes en el centro de la mesa, y dispone los alimentos, para que todo el mundo pueda comer todo. Explica también la composición de los platos. No necesites ningún tenedor: vas a comer con tus dedos en el plato central. Pero no vas a ensuciarte: para tomar los alimentos, tienes que usar otras crepes.
Para el primer bocado, los camareros te recomienden que alimentes tu vecino: eso da suerte. Después, come todo lo que quieres, y como lo quieres. Todo es tan delicioso que no quieres dejar de comer. Pero nunca he podido volver a ver la crepe del fondo del plato.
¡ Buen provecho !
Me da muchas ganas de ir a comer en este restaurante. No has hablado de precio, puedes decir cuánto cuesta aproximadamente una cena al Kokob?
ResponderEliminarClara : de lo que me acuerdo, para un menú y las bebidas paga un poco menos de treinta euros.
ResponderEliminarMe gusta mucho el Kokob. No es un restaurante habitual, donde se encuentra siempre lo mismo (pasta, bistec-patatas fritas, etc.). Antes de ir allí, no tenía ni idea de lo que podría ser la cocina etíope. Y, ¡que rico es !
Lo aconsejo a todos los que quieran comer algo diferente y sobre todo, de una manera inusual.
Pero que no se ensucia pues... Aunque hay las crepes, ¡nunca he tenido las manos tan sucias comiendo en un restaurante! Pero eso es lo que es bueno :)
Es un restaurante con comida muy rica, es verdad. Lo que no me gusto fueron las crepes, que sabían a limón y que te dejan al final un poco harto. Pero claramente es una experiencia que sale de lo normal.
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