miércoles, 6 de abril de 2011

Miguel Hernández

Hoy, quiero hablar de un autor español : Miguel Hernández. Fue un poeta del siglo XX.

Tuvo una vida muy difícil. Nació en una familia numerosa en la que muchos niños se murieron muy pronto. Ademas, cuando se casó, su propio hijo se murió prematuramente, inspirandole por sus poemas llamados Hijo de la luz y de la sombra.

Cuando estalló la Guerra Civil Española, eligió su campo : el del antifascismo. Cuando se paró la Guerra, intentó quitar el país, pero fue arrestado en la frontera, encarcelado y condenado a morir. A pesar del facto de que su pena capital fue modificada en trente años de encarcelamiento, se murío de tuberculosis en 1942 con sólo 31 años de edad. La leyenda dice que fue imposible cerrarle los ojos.


Voy a terminar este corto artículo con un poema de Hernández que se llama Todo era azul. Es un soneto clásico (poema dividido en estrofas de 4 - 4 - 3 - 3 versos) muy agradable para leer, aunque no le guste la poesía.

Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.

La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.

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